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Reflexiones

  ¡Ha terminado el curso! Ha sido una experiencia bonita aprender creando un blog donde compartir semanalmente impresiones sobre la Igualdad, palabra tan trillada en estos últimos tiempos en nuestro país y en ocasiones tan desconocida. Igualdad no es sólo luchar por que la mujer tenga los mismos derechos que el hombre, sino un cambio de mentalidad que arranca desde que nacemos con la educación que recibimos, el entorno donde vivimos, todo lo que captamos de nuestros familiares, amigos, profesores, compañeros en la escuela.  El cuento de Candela refleja cómo sería el mundo ideal de una niña en un entorno igualitario en el que pueda elegir qué camino escoger, en este caso emprende después de formarse en un área de conocimientos dominado por el hombre como es la Ingeniería, según la estadística. Hay que valorar la Igualdad desde los datos objetivos que proporcionan los estudios y estadísticas y no desde un mitin político que a veces queda en un discurso vacío, insustancial y poco creíble

Relato: Candela sueña un mundo

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Cuando Candela nació, la vistieron con prendas del color del arcoiris, llenas de estampados y palabras extranjeras que no entendía pero que transmitían energía. Sus primeros regalos tenían el tacto rasposo de la madera, con vivos colores y formas que manejaba y lanzaba a su antojo, provocando el caos a su alrededor. Lanzaba gritos de júbilo, con sus grandes ojos abiertos al mundo. En sus cumpleaños recibía indistintamente pelotas, ábacos, raquetas, plastilina y también muñecas, entre las que prefería la de trapo y pelo alborotado, a la que llamó Gara. Candela no se separaba de Gara para dormir, hasta llegó a recortar con sus tijeras un cartón en forma de gafas que pintó de violeta, su color favorito. Decía que Gara veía mucho mejor desde que usaba sus gafas violeta.                                  Con diez años empezó a practicar deporte en clases extraescolares, adoraba el fútbol y el baloncesto, hacía piña con su equipo. Era una niña responsable, aplicada, educada en el respeto y la